Renato Siglich (Vida y obra)
Renato Siglich (1881-1958). Nació el 22 de octubre de 1881 en Trieste, Friuli, (entonces perteneciente al Imperio Austrohúngaro) y murió parece ser en 1958, en París, Isla de Francia, (Francia).
Renato Siglich, que usó varios seudónimos (Renato Souvarine, Dott. Kibaltchich, Erres, Promote, Siglinde, Sire, Renato Zanini, etc.),
Fue un propagandista anarquista. Sus padres se llamaban Matteo Siglich y Maria Roccovich. Se ganaba la vida como mecánico y de pintor.
El 21 de septiembre de 1900 sufrió la primera condena por «ultraje a la fuerza pública».
En 1901 formó parte de los promotores de la edición del periódico anarquista «El Internazionale», Donde desde sus páginas expresó la necesidad de abandonar el plano teórico y pasar a la acción práctica, siempre terminaba sus mítines con el eslogan «La Revolución será anarquista o no será».
Encuadrado en el sector «antiorganitzador» del movimiento anarquista, fue partidario de la acción individual, del insurreccionalismo y de la expropiación, con un carácter impulsivo que a menudo lo llevó a enfrentamientos violentos no sólo con los enemigos sino con los compañeros mismos.
En mayo de 1906 fue condenado por la Audiencia de Gorizia, Friuli, (Imperio Austrohúngaro) con otro compañero, a cinco años de prisión por robo. Una vez libre, reanudó sus actividades, especialmente colaborando en la prensa libertaria. Cuando estalló la Gran Guerra, fue corresponsal del semanario «El Avvenire anarchico», De Pisa, Toscana, (Italia).
En enero de 1915, después de haber desertado, cruzó la frontera ilegalmente y se refugió en Venecia, Véneto, (Italia). Posteriormente, como «ciudadano extranjero», las autoridades lo enviaron a Nápoles, Campania, (Italia) bajo vigilancia. Durante la segunda mitad de 1915, además de corresponsal, pasó a ser redactor de «El Avvenire anarchico», utilizando diversos seudónimos, (Dott. Kilbalchich, Erres, Souvarine, etc.).
Como corresponsal, 1915 mantuvo una polémica con Pasquale Binazzi sobre la Conferencia de Zimmerwald, un pueblecito cercano a Berna, (Suiza). Después de Nápoles, Campania, (Italia), llamado por los compañeros, se trasladó a Pisa, Toscana, (Italia), en nombre de «El Avvenire anarchico». Por su intensa actividad propagandística, en abril de 1916 fue condenado a internamiento, pero este no se hizo efectivo hasta su detención el 5 de junio de 1916 en Pisa, Toscana, (Italia), momento en el que fue deportado a la isla de Ventotene, archipiélago de las islas Pontina, (Italia). Debido a su condición física y a las presiones de determinados personajes influyentes, a finales de 1917 pudo retornar a Pisa, Toscana, (Italia), donde tomó la dirección de «El Avvenire anarchico».
En sustitución de Virgilio Salvatore Mazzoni. Durante estos años mantuvo buenas relaciones de amistad y colaboración con destacados libertarios, como Armando Borghi, Bruno Misefari o Paolo Schicchi. En Pisa se unió libremente con Terza Bertolotti, obrera en la imprenta anarquista «Germinal», con quien tuvo un hijo (Rapisardi).
Durante el «Bienio Rojo» (1919-1920), se mantuvo bastante activo en todas las iniciativas que tuvieron lugar en Pisa, Toscana, (Italia) desde los disturbios contra la carestía de la vida (junio y julio de 1919) en las agitaciones obreras, especialmente en el motín que tuvo lugar en Viareggio, Toscana, (Italia) alrededor del Primero de Mayo de 1920.
Desde las columnas de «el Avvenire anarchico» continuó incitando a la revuelta y a la revolución, al tiempo que criticó duramente la involución de la Revolución rusa entonces controlada por los bolcheviques.
Desconfía de las organizaciones anarquistas estables, como la Unión Comunista Anarquista Italiana (UCAI), creada en abril de 1919, y luchó siempre por la autonomía de los grupos y por su acción voluntaria de los compañeros y la espontánea de las masas.
Cuando regresó Errico Malatesta a Italia, gracias a su iniciativa, se esforzó en conocerlo con el objetivo de acelerar la insurrección, pero después del movimiento de ocupaciones de las fábricas y las reacciones estatal y fascista, expresó posiciones cada vez más críticas no sólo con el «Partido Socialista Italiano» (PSI) y la «Confederazione Generale del Labor» (CGdL, Confederación General del Trabajo), sino también con la «Unión Anarquista Italiana» (UAI), convirtiéndose en el portavoz de una dura campaña contra el movimiento «organizador» anarquista, al que acusaba de ser responsable de los fracasos del anarquismo.
Denunció duramente las «débiles» posiciones que adoptó la «Comisión de Correspondencia» de la UAI sobre el atentado en el teatro Diana de Milán, Lombardía, (Italia).
A raíz del fracaso de la huelga general convocada por la «Alleanza del Lavoro» (AL, Alianza del Trabajo) en el verano de 1922, sus críticas aún se volvieron más amargas y Errico Malatesta tuvo que intervenir desde el periódico «Umanità Nueva» para intentar apaciguar el debate. Su ataque a los «organizadores» no disminuyó, especialmente con Temistocle Monticelli, con quien ya había tenido en 1919 una polémica ya quien consideraba un «provocador», y 1922 se editaron numerosos números únicos de publicaciones sobre el debate.
En octubre de 1922 comenzó a publicar la revista teórica «Anarchism», con el fin de recoger todas las fuerzas «antiorganitzadores» y donde colaboraron destacados anarquistas, como Gino Del aborto, Ugo Fedeli ( Hugo sacar ) y Tintino Rasi ( Auro De Arcola), Entre otros, y donde los tres números publicados se mantuvo una dura polémica con Carlo Molaschi. Después de la última destrucción de la imprenta «Germinal» a manos de los fascistas, a finales de diciembre de 1922, a principios de 1923 se refugió en Trieste, Friuli-Venecia Julia, (Italia) desde donde pudo pasó la frontera y llegar a Alemania.
Entre junio y diciembre de 1923 publicó en Hamburgo. (Alemania), «Il Messaggero della Riscossa. Giornale anarchico autonomo» , casi todo redactado por él y que tuvo el apoyo de los compañeros estadounidenses de «El Adunata dei Refrattari» de Nueva York, (Estados Unidos) y que no quería ser una mera continuación de «El Avvenire anarchico». Por el artículo «Gaetano Bresci de 29 julio de 1.900 a 1.923», publicado en «Il Messaggero della Riscossa», Fue condenado por el Tribunal de Palermo, Sicilia, (Italia) a un año y ocho meses de prisión por «apología del regicidio, incitación a la desobediencia a las leyes y al odio entre clases».
En los primeros meses de 1924 regresó a Italia y en abril de ese año fue detenido en Génova, Liguria, (Italia) y llevado a Palermo, Sicilia, (Italia), donde se reencontró con su amigo Paolo Schicchi, para purgar la pena que meses antes se le había impuesto.
En septiembre de 1925 salió de la cárcel gracias a una amnistía y a finales de ese año emigró clandestinamente a Francia.
En París, Isla de Francia, (Francia) junto con Paolo Schicchi, entre junio de 1926 y abril de 1929 dio vida al periódico «La Diana».
En esta época francesa colaboró en «Le Libertaire» y mantuvo la corresponsalía con diferente periódicos anarquistas de EE.UU. y de América Latina. Desde «Diana» polemizó con Camillo Berneri y los «organizadores», a menudo utilizando los seudónimos «Souvarine» y «Sieglinde».
En febrero de 1929 fue expulsado de Francia, junto con otros anarquistas (Angelo Diotallevi, Luigi Fabbri, Ugo Fedeli, Angelo Sbrana, etc.), y pasó Bélgica. En París, Isla de Francia, (Francia) en 1929, bajo el seudónimo «Sieglinde» editó el folleto «Anteo Zamboni asesinados due volte» , donde reivindicaba el carácter anarquista del atentado del joven Zamboni contra Benito Mussolini. Las expulsiones solicitadas por las autoridades fascistas italianas en Francia desencadenaron rumores sobre infiltrados y espías dentro del movimiento anarquista del exilio e inicia una dura polémica con Tintino Rasi ( Auro De Arcola ) en Diana y Il Monito , con acusaciones mutuas cruzadas sobre quién estaba a sueldo de la policía.
Después del intento fallido de Paolo Schicchi, que el verano de 1930 desembarcó en Sicilia, (Italia) con la esperanza de levantar un movimiento antifascista popular, fue buscado por la policía y los espías y decidió cambiar de identidad tomando el nombre de Renato Zaniniya, partir de ahí se perdió su rastro. Buscado por la policía durante todos los años treinta, en 1940, cuando Italia ya había entrado en la II Guerra Mundial, la policía italiana pidió al homóloga alemán la detención de 23 anarquistas peligrosos residentes en la Francia ocupada y en esta lista figuraba el su nombre.
Tras la II Guerra Mundial residía en París, Isla de Francia, (Francia) donde tomó contacto con Paolo Schicchi y otros anarquistas sicilianos.
En los años cincuenta publicó algunos folletos anticlericales, «La leggenda di Gesù», (1950 y 1990), y «Rrótulos del Mar Morto. Comento del profeta Abacuc» (1957) y, con el editor individualista napolitano Giuseppe Grillo, la biografía «Vita heroica y gloriosa di Paolo Schicchi» (1957).
Entre enero y marzo de 1958 mantuvo una polémica en «Previsiones» sobre el problema de la socialización y el colectivismo con Bruno Rizzi. También en 1958 publicó en previsiones del ensayo «Riccardo Wagner anarchico y humanista».
Renato Siglich murió parece ser en 1958, en París, Isla de Francia, (Francia).
joselito
